Ciera: temperamento de un cachorro

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Edad
: 1 año aproximadamente

Sexo: hembra
Raza: cruce de Pastor Alemán
Tamaño: grande
Enfermedades: ninguna
Se entrega: con todas sus vacunas correspondientes, chip, desparasitada, con contrato de adopción y esterilizada


Cachorra de casi 1 año, cruce de pastor alemán, en adopción.
Esta preciosa perra no ha tenido mucha suerte todavía. A ella y a su hermana las tiraron por encima de la valla del refugio. Su hermana se adoptó en seguida, pero ella sigue en el mismo sitio. Es joven, cariñosa y llena de vida. Le gusta mucho jugar y se lleva bien con otros perros.
¿Hay alguien para hacer su vida un poquito más feliz?

Cervecilla o Buddy: perrito muy majo de poco más de un añito

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Edad
: 1,5 años aproximadamente

Sexo: macho
Raza: mestizo
Tamaño: pequeño (5,5 kg)
Enfermedades: ninguna
Se entrega: con todas sus vacunas correspondientes, chip, desparasitado, con contrato de adopción y castrado


Este es Cervecilla, tiene aproximadamente 1 año y medio. Es de tamaño pequeño, pesa 5,5 kg. Es muy simpático y cariñoso y no le gustan las vacunas.
Lo recogimos en Granada. Su dueño era un vagabundo que le pegaba y le daba cerveza. El pobre perro acababa borracho muchas noches y lo pasaba fatal. Así que lo llevamos al veterinario, le pusimos sus vacunas y el chip y ahora le hace falta un buen adoptante que no lo vuelva a tratar mal. Es un perrito bueno, le gustan otros perros y también las personas. ¿Alguien para él?

Milkyway: abandonado en la puerta del veterinario

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Edad
: 4 años aproximadamente

Sexo: macho
Raza: Bretón
Tamaño: mediano (15 kg)
Enfermedades: ninguna
Se entrega: con todas sus vacunas correspondientes, chip, desparasitado, con contrato y pendiente de esterilización.


Este bretón estaba abandonado, al pleno sol, al lado de una clínica veterinaria. No tenía ni comida, ni agua, supongo que sus anteriores dueños pensaban que dejándolo cerca de la clínica lo iban a recoger o algo parecido...

Era sábado y no podíamos dejarlo allí, a merced de gente borracha que salen del botellódromo, así que lo llevamos a una residencia. Ahora está en el refugio y tiene muy pocas posibilidades de salir de allí, aunque la verdad es que lo merece: es cariñoso, muy simpático con la gente, un poco ansioso con la comida y un pelín nervioso.